La abundancia es tan natural que realmente es increíble ver
que la escasez sea el sentimiento más común en todas las sociedades. La escasez
solo deja ver que hemos estado bloqueando nuestra natural abundancia a niveles
muy altos, de tal manera que la mayoría de las personas se encuentra
desconforme con sus logros económicos.
Este es un mal global que se perpetúa de generación en generación.
Nuestros padres traspasan la escasez a nuestra vida sin darse cuenta porque
ellos también la aprendieron de sus padres y así la cadena sigue y sigue.
Las creencias limitantes y las emociones asociadas a la
escasez son causa de muchas problemáticas en nuestra vida, así como también una
de las principales causas de enfermedades de todo tipo.
Pese a que estos aprendizajes son comunes, habituales y colectivos,
podemos corregirlos y aunque se requiere un poco de dedicación, es maravilloso
saber que esto es posible.
El primer paso es comprender que la abundancia es natural. Parece
inconcebible que la mayoría de las personas crea que la escasez es lo natural,
yo también lo creía hace un buen tiempo atrás. Ni siquiera podía imaginar qué
era la abundancia y mucho menos vivir en ella. Nunca escuché decir que una persona
pudiera llegar a ser tan próspera como quisiera ser. Mi máxima aspiración consistía
en tener un trabajo donde ganara lo suficiente como para tener mi casa, comida
y algo más.
Otro aspecto importante a considerar es haber crecido en un
ambiente donde se cuidara de tu salud emocional. Si bien las creencias
limitantes pueden impedirte prosperar, estas son fácilmente corregidas si
cuentas con un buen equilibrio emocional a tu favor. Sin embargo, si fuiste
presa de fuertes emociones negativas, especialmente por un desmedro de tu valor
personal, el proceso de recuperación de tu abundancia natural, deberá
considerar también la sanación de tu cuerpo emocional.
Si fuiste amado cuando eras pequeño tendrás mucha facilidad
para remover tus creencias limitantes. Solo bastará observarlas y modificarlas.
Pero si creciste en un ambiente donde tu valor personal fue puesto a prueba, el
logro de tu abundancia natural puede verse demorado más de lo que estimas si no
has recuperado tu auto valor y muchas veces se evidencia exceso de cansancio,
porque hagas lo que hagas, las cosas no terminan por funcionar. Esto se deja
ver en las personas que dicen levantarse todos los días para luchar y luchar.
La buena noticia es que todo esto tiene solución. Sin
importar todo lo aprendido o experimentado en el pasado, puedes llegar a
reconstruir toda tu vida orientándola a tu abundancia natural. En el pasado
aprendiste a bloquear la abundancia natural y a permitir el truco de la
escasez. Pero eso no tiene por qué seguir así.
Este tiempo es un buen tiempo para todo aquel que esté
decidido a corregir sus creencias y sanar sus sentimientos respecto a la
abundancia y la prosperidad. Afortunadamente todo está saliendo a la luz. Cada vez
se hace más fácil y más rápido el camino de regreso a nuestro natural
estado de abundancia.
Déjame decirte que no solo esto es una gran noticia. Existe
una todavía mucho mejor y es hasta mágica. Una vez que aceptas que la
abundancia es natural, puedes caer en otra trampa que es capaz de bloquearte de
manera fuerte y rotunda. Se trata de tu gran deseo de saber “como” obtendrás tu
abundancia.
La sociedad nos enseña que debemos prepararnos para la vida,
aprender un oficio u obtener una profesión para ganarnos la vida, nos enseña el
“como” vamos a recibir nuestros ingresos económicos. Este concepto de
prepararnos para ganarnos la vida tiene un error nefasto, porque tiene el
sentido inverso a la realidad. Primero tenemos que saber que ya somos
autosuficientes y que si estudiamos algo, solo lo haremos para mejorar, para
perfeccionarnos, para disfrutar de la excelencia que deseamos. Nunca se hará
para asegurar nuestro bien económico, porque este ya se encuentra asegurado por
ser quienes somos.
Cuando nos preocupamos del “cómo lo haremos” estamos
perdiendo tiempo y energía que podrían ser utilizados para trabajar en lo que más
amamos hacer. Lo sé por experiencia propia.
Pasé muchos años de mi vida pensando en el “cómo” hacer
crecer mis ingresos, mientras otras personas solo se dedicaban a hacer lo que
amaban hacer. A los pocos años, observé que ellos habían crecido y fortalecido
sus actividades generando buenos ingresos, mientras yo había hecho un y mil
intentos fallidos siguiendo al esquivo dinero que nunca llegó. La brecha se
dejó ver y la lección también. Solo debía dejar de gastar mi tiempo y energía en
tratar de descubrir el “cómo” y dedicarme por completo a lo que mi ser interno
deseaba hacer.
Cuando sabemos qué es lo que amamos hacer no es necesario
pensar en el “como”. Preocuparse del “como” se harán las cosas es realmente una pérdida incalculable de tiempo y energía. Nunca nos llevará a donde queremos
ir.
Existe algo mágico dentro de nosotros que se hace cargo del “cómo”
sin que tengamos que preocuparnos de ello. Solo tienes que saber lo que quieres
hacer y visualizar que lo haces cada vez mejor, de tal forma, que los demás quieran
contar con tus servicios, recibiendo los ingresos que deseabas por añadidura.
La abundancia es natural porque cada uno de nosotros tiene
habilidades y dones naturales que pueden ser puestos al servicio de los demás. Cuando
hacemos lo que nos gusta, estamos agradados y vibramos más alto que cuando
estamos haciendo cosas que no nos gustan. Observa si alguien te convenció de
que eso que amabas hacer no era valioso o que no era suficiente como para
asegurarte un buen pasar. Toma conciencia de esta trampa y corrige el rumbo
para que puedas terminar con el truco de la escasez y te instales en tu abundancia
natural.
No te preocupes por el “cómo lo harás”, solo visualiza que
eres feliz haciendo lo que quieres hacer y que todo lo demás llega por
añadidura.
Patricia González
Envía tu consulta a patricia@evolucionespiritual.com,
responderé lo más pronto posible.
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