Nuestras condiciones

Hay ocasiones en que la vida nos encuentra entreteniendo sueños y anhelos que ella se niega a otorgarnos de forma fluida e inmediata. Es posible que su negación tenga una gran finalidad, pero mientras tanto nos hace sentir disconformes, en un escenario entristecido, sin alcanzar a comprender si ella quiere que nos elevemos otro poco por ese sueño o simplemente pretende que lo dejemos ir, observando como se va alejando cada vez mas.

Si guardamos la suficiente calma, podremos estimar que existe una buena
razón para que esto ocurra y que detrás de este aparente desconsuelo, debe existir una inmensurable verdad que no podemos ver con los ojos terrenales que se encuentran tan limitados y alejados de a aquellas latitudes donde esta se aloja.

Parados desde nuestra disminuida perspectiva, nos quedamos mudos, ciegos y sordos ante una realidad que no podemos comprender con los sentidos y que nos hace sentir aun más pequeños de lo que ya parecíamos ser cuando comenzamos nuestra petición.

En esas ocasiones la vida parecerá estar jugando con nosotros el más caprichoso de sus juegos, sin que podamos entender sus reglas extrañas que nos dejan sin saber cuáles deben ser los próximos movimientos de las piezas del rompecabezas. Para ella puede tratarse de un juego, pero para nosotros puede ser el más desalmado desafío en que nos haya tocado participar.

Así, la vida parece entretenerse con nosotros y parece quedar a la espera para observar la nueva postura que pueda aproximarnos a develar el misterio que quiere envolver. Ella mira desde arriba, mientras nosotros seguimos a bajo, en una posición desigual. Ella parece tener la ventaja, la propiedad y el atributo para doblegarnos frente a lo que quisiéramos atesorar.

Pero ¿será cierto que ella juega este juego imparcial con nosotros? o ¿será que no estamos comprendiendo las articulaciones que nos propone? ¿Será que nos quiere llevar a descubrir el engranaje del conjunto completo para que veamos algo muy importante que no podríamos dejar de conocer?

Podrías tener la tendencia a pensar que ella quiere doblegarte, para que te pliegues sobre ti mismo en señal de entrega. Pero podría tratarse de una invitación a soltar tu requisito, tu condición, que quizás no tengan el merito de existir dentro de ti. Quizás la vida te esté invitando a estirarte y elevarte por sobre tu proposición que puede ser mas insignificante que lo que ella te quiere mostrar, pese a que para ti, pueda ser de importancia vital y trascendental.

Seguramente ya has comprobado varias veces en tus experiencias de vida, que al soltar, al dejar ir, las cosas recobran un ciento orden que te regala armonía, paz, equilibrio y hasta un cierto grado de autoridad.

¿Puedes creer que la vida sabe menos que tu? ¿Puedes creer que ella te tenga malas noticias? ¿Realmente puedes creer que no desee tu bien? ¿Puedes abrirte a la posibilidad de que te tenga una muy buena propuesta a cambio de tu condición?

Es posible que ella espere mucho mas de ti, de lo que tú esperas de ti mismo. Es probable que ella esté queriendo que seas feliz mas allá de la condición que quieres imponerle. ¿Acaso puede ser que su condición y no la tuya, sea la mas oportuna para ti?

Probablemente ella tenga alguna propuesta mas atrevida, una que te parece demasiado osada para tu nivel, una que te desafía a ampliarte hasta conseguir incluir dentro de ti la privación de tu sueño, de tal manera que deje de ser un vació y se transforme en una gran fortaleza llena de luz que pueda alumbrar tu camino y el de alguien mas.

Es posible que la vida te esté valorando mas de lo que tu puedas valorarte y te esté dando la inconcebible e inimaginable tarea de ser feliz sin aquello que esperas que ella te de, de tal manera que puedas completarte por dentro sin lo que anhelas conseguir.

Es posible que la vida pretenda honrar a todo aquel que se relacione contigo después de haber conseguido perfeccionarte en el arte de fluir sin necesidad de imponer alguna condición y después de haber sido autocompletado y colmado en medio de la ausencia de tu sueño.

Pero aun hay más. La vida puede llegar a sorprenderte de una manera mucho más rotunda y categórica al otorgarte el sueño que persigues solo después de haberlo liberado y después de haberte desvinculado de él.

Tu intención es necesaria porque la puedes concretar, pero tu condición puede detenerte. Tu intención es la estrella que te guía y que te permite seguir caminado mientras disfrutas del camino en medio de la complexión de tu alma, mientras que tu condición es un espacio vació que te drena, te engancha y te impide avanzar.

No podemos negar que la vida guarda sus sorpresas y en medio del desconcierto que pueda generarnos, quizás podamos encontrar también la fascinación de vivir.

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