Cuando una persona común comienza su
despertar, le resulta sencillo advertir la relación directamente proporcional
que existe entre su mundo interior y su mundo exterior. Afortunadamente esto se
está comprendido cada día con más profundidad. Un ejemplo simple se presenta
cuando nos levantamos de buen ánimo y todas las acciones del día resultan más
livianas, más fluidas, más fáciles y agradables.
Ya son muchas las personas que
habiéndose dado cuenta de que ellos son los co-creadores de sus experiencias,
están trabajando en orientar sus capacidades a la obtención deliberada de sus
resultados de acuerdo a sus propias líneas personales.
No podemos desconocer que este proceso
aun nos resulta muy complejo. Alinear nuestros cuatro niveles de energía (físico,
mental, emocional y espiritual) es un trabajo interno que requiere tiempo, dedicación
y paciencia. Tiene muchos más aspectos de los que podríamos considerar a simple
vista. Si necesitamos un tiempo para coordinarnos
y poder conducir un vehículo, imagina cuánto debemos coordinar en la creación
deliberada. Esa es la idea, practicar y practicar, hasta dominar ese arte que
nos convertirá en los diseñadores de nuestra vida.
Una de las influencias mentales que más
bloquea esta capacidad de crear, es aquella que muy profundamente guardamos en
el subconsciente que nos hace dudar si realmente el creador nos ha dado esa
facultad para pedir cuanto venga a nuestra mente. Esa duda tiene sus orígenes
en raíces muy antiguas y nos parece increíble tener ese grado de libertad.
La imaginación es libre y así de
libre somos también nosotros. Si alguna vez te has preguntado qué locuras
podríamos hacer con esa inmensa libertad, verás que podemos hacer muchas. De
hecho, ya estamos haciendo muchas locuras. Las guerras, el amor cargado de ego,
el juzgar, el miedo, la ambición y tantas otras ideas de baja vibración, son producto
de nuestro poco grado de responsabilidad con nosotros mismos y con los demás.
De la misma manera podemos orientar
nuestras ideas y nuestras imágenes a crear hechos y circunstancias mas
alineadas al amor universal. Que tengas en mente conseguir una mejor
remuneración es algo que te haría bien y por consiguiente también podrías ayudar
a tu familia y a muchas otras personas, tanto económicamente como con tu
ejemplo. Podemos esperar muchas cosas buenas y en todas las áreas de la vida.
Aceptar que estás en tu derecho al
esperar cosas buenas es una parte, la otra es que podrías esperar todo lo
mejor. Tienes derecho a una herencia incalculable pero cuánto te cuesta
creerlo. Debido a tu incredulidad, se dificulta la utilización de tus
facultades naturales y de la imaginación que te ayuda a crear y diseñar tus
sueños.
Seguramente tienes un límite a tus
creaciones, quieres poco, casi nada, comparado con todo lo que podrías pedir. Tu
principal limitación no corresponde a los recursos materiales, sino a la poca consideración
de tus recursos energéticos. Tus límites están fijados en tu mente y en
aquellas ideas que guardas en ella.
Poco a poco, vamos internalizando nuestras
capacidades y nuestro derecho a crear el bien para nosotros mismos y para los
demás. Cuando la mayoría de las personas
se encuentren conscientes de la responsabilidad que tenemos como seres espirituales,
nuestro mundo será mucho más amoroso y mucho más alegre.
De momento, cada cual puede aportar
con su crecimiento personal y en la toma de conciencia de sus capacidades y
derechos. Para que puedas avanzar en esta tarea, requieres hacer un trabajo
interno relativamente nuevo, debido a que aun no se encuentra masivamente
utilizado y demostrado. Tendrás el trabajo más fuerte al tratarse de algo poco
común y seguramente te verás muy influenciado por el medio de baja vibración
que aun te rodea.
Tus creaciones con intención
deliberada te pueden parecer un sueño imposible en este momento si aun te
sientes débil o estas iniciándote en esta práctica. Si has compartido tus ideas
avanzadas, seguramente habrás comprobado cuán difícil resulta sostenerlas con
otras personas que aun no están alineadas a esta verdad y cuán fácil te resulta
decaer en tus emprendimientos. Es importante hacerte acompañar de quienes se
encuentran más avanzados o al menos en tu mismo nivel para unir objetivos y
elevar la energía.
Quizás el recurso más poderoso que
pueda ayudarte a establecer tus nuevas creaciones con éxito sea la generación
de imágenes de esa situación en particular. No es posible que el universo te
regale las condiciones, las oportunidades y las posibilidades de manifestar tus
sueños si antes no has sido capaz de crearlas en tu imaginación.
En los inicios de la práctica de la creación
deliberada, hacer imágenes de nuestro bien resulta ser todo un desafío. Si te
resulta difícil imaginar lo bueno que te espera, puedes considerar que difícilmente
se manifestará este bien en tu realidad. Solo queda practicar.
Tu práctica tendría que incluir tus
cuatro niveles, el espiritual, el emocional, el mental y tus acciones. Si
alguno de estos se encuentra menos desarrollado, tendrás que desarrollarlo
hasta el nivel necesario para lograr tu alineación al bien que permanentemente
fluye hacia ti.
Tu Coach
para realizar los cambios que deseas