Como aceptar bendiciones
La vida tiene muchas cosas buenas
para nosotros, pero no siempre estamos en disposición de aceptarlas. Y no es
porque sea difícil conseguirlas, sino, porque una parte de nosotros no cree que
puedan llegar a suceder.
para nosotros, pero no siempre estamos en disposición de aceptarlas. Y no es
porque sea difícil conseguirlas, sino, porque una parte de nosotros no cree que
puedan llegar a suceder.
Todos cargamos con una gran colección
de ideas limitantes sobre la vida y sobre nosotros mismos. Debido a eso, se nos hace difícil aceptar
la manifestación de muchas cosas favorables para nosotros y para nuestra
familia. Se nos hace difícil recibir bendiciones.
de ideas limitantes sobre la vida y sobre nosotros mismos. Debido a eso, se nos hace difícil aceptar
la manifestación de muchas cosas favorables para nosotros y para nuestra
familia. Se nos hace difícil recibir bendiciones.
Cuando estamos dispuestos a
recibir lo bueno de la vida, estamos dejando el espacio para que esto se materialice,
para que ocurran cosas inesperadas y casi increíbles. No obstante, cuando
cerramos ese espacio interior a esas posibilidades, éstas se restringen de
manera muy importante. Ofrecemos resistencia a que lo bueno se manifieste.
recibir lo bueno de la vida, estamos dejando el espacio para que esto se materialice,
para que ocurran cosas inesperadas y casi increíbles. No obstante, cuando
cerramos ese espacio interior a esas posibilidades, éstas se restringen de
manera muy importante. Ofrecemos resistencia a que lo bueno se manifieste.
Para dejar de ofrecer resistencia
a las bendiciones, a las sorpresas agradables, a las sincronizaciones y a los
milagros, tenemos que elevarnos por sobre la resistencia creada por la mente. Todo
lo que se opone a nuestro bien corresponde a una colección de ideas limitantes
almacenadas en nuestro subconsciente.
a las bendiciones, a las sorpresas agradables, a las sincronizaciones y a los
milagros, tenemos que elevarnos por sobre la resistencia creada por la mente. Todo
lo que se opone a nuestro bien corresponde a una colección de ideas limitantes
almacenadas en nuestro subconsciente.
Cuando nos elevamos por sobre
esas ideas limitantes y por sobre las proyecciones fatalistas que hace nuestra
mente, dejamos el espacio abierto a nuevas y amorosas posibilidades que ella no
maneja. Así, nos instalamos en un lugar donde todo el bien es posible.
esas ideas limitantes y por sobre las proyecciones fatalistas que hace nuestra
mente, dejamos el espacio abierto a nuevas y amorosas posibilidades que ella no
maneja. Así, nos instalamos en un lugar donde todo el bien es posible.
Aceptar nuestro bien, consiste en
aceptar que las ideas limitantes puedan quedar a bajo, mientras nosotros nos elevamos
a una mayor vibración donde los milagros son posibles. Cuando aceptamos de corazón
las bendiciones, éstas comienzan a materializarse en nuestras vidas.
aceptar que las ideas limitantes puedan quedar a bajo, mientras nosotros nos elevamos
a una mayor vibración donde los milagros son posibles. Cuando aceptamos de corazón
las bendiciones, éstas comienzan a materializarse en nuestras vidas.
Patricia González
Coaching y sanaciones