Es posible que hoy te encuentres
experimentando alguna situación estresante o complicada y que te sientas encerrado
en ella, sintiendo que la única salida que tienes es un milagro. Quizás estés
mirando al cielo diciendo: “¡necesito un milagro!”.
La buena noticia es que los milagros
existen y de hecho, tú has sido gratamente bendecido con muchos de ellos en uno
o varios momentos de tu vida. No creo que exista alguien que no haya
experimentado esa maravillosa sensación de encontrarse con la solución a un
problema determinado que no sabia como resolver, en el momento menos pensado y
por la una vía que no había imaginado.
Ya sabes a que me refiero. Son esas
situaciones que parecen haber