Ya sabemos que nuestro niño interior
nos demanda atención, que no es posible seguir avanzando con nuestra vida si éste
se encuentra dolido y triste por todo lo que experimentó y mucho menos si carga
con las fuertes emociones que le invalidan para experimentar una vida feliz en
la edad adulta.
Desde el embarazo de nuestra madre,
es que comenzamos a incorporar información que luego utilizaremos para movernos
y desempeñarnos en esta existencia. Debido a que llegamos a una vida donde
existe la dualidad, es inevitable recibir información que nos perjudica.
Podemos tomar muchas cosas hermosas de nuestros padres y familiares, pero entre
ella existirá también la información que nos dolerá, trasmitida en forma de
creencias y/o emociones.
Es muy importante tener en cuenta que